27 oct 2007

A mi diosa


El ardor de las heridas frescas
Me recuerdan el frío anochecer de mi alma
Me levanto descalza
Y elevo la copa con la sangre acumulada
Ofrenda a mi amada Lilith
Diosa sagrada que me bendice
Bebo el líquido aún tibio
Que exhala vida e inspira muerte
Siento como invade mi cuerpo
Y veo como mi diosa me alcanza y me posee,
Me eleva sobre el suelo
Y se deleita con el placer de mis sentidos,
Me toca guiando mis manos que ya son suyas
Me besa en los labios
Con la brisa amarga que me enciende
Envuelve mi cuerpo con el calor de los demonios
Que vienen por ella
Y me hace suya fundiendo su alma
Y mi deseo ardiente
Sale de mí por un momento
Para esparcir por mi piel
La sangre que brota de las heridas
Bebe de mi elixir
Para hacerse más poderosa
Mientras su lengua de serpiente me recorre cuadro a cuadro
Mi placer la enciende
Los testigos mudos nos quieren
hasta que por fin un orgasmo que estalla descontrolado
mezcla su esencia con la mía,
ángeles oscuros se la llevan a su reino
y así mi diosa amada me deja lentamente en el suelo
queriendo invocarla con mas fuerza la próxima vez,
queriendo morir para vivir en ella...

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