19 feb 2009

HUMANIZADO

Constituye en un plano universal su galaxia:
Un punto de mil versiones contingentes
e irreales.

Apartado de los velos de una imagen
mi cuerpo caía lejos del espacio sideral.

Mantuvimos la esperanza intacta, la frente alta.
Contuvimos la estrechez mental.

En mi frente de astillas blancas
se rompió todo lo sacro, lo absoluto, lo variable.
Nos quedamos sin nada entre las manos.

Lejos de la paridad de humanos en el arrecife
de Dios humanizado, nos paramos en el centro
de la tierra.

Nunca más -repetía el cuervo-
Nunca más
hasta la locura.

18 feb 2009

DEMENCIA

Llegaste a mi casa pasada la medianoche, obviamente yo te esperaba desde hacía mucho antes. Creo que esa vez agoté la reserva de cigarrillos que tenía en el velador.
La espera me estaba matando a golpes de reloj.

Enmudecí al verte cruzar la puerta, prácticamente no me moví. Mis ojos se inundaron con la angustia de saber que esa sería la última vez.
Nunca en mi vida había usado tantos argumentos para retener a alguien conmigo, a pesar de todas las cosas horribles que en mi pecho agonizaban, de lo mal que lo pasé en los momentos previos... me cegué a todas las realidades juntas. Todo era sólo tú.

Fríamente, sentados en el suelo, dijiste que sólo me querrías una vez más y nunca volverías a mí de nuevo. Lo más doloroso erigiste en mi piel, que ha quedado maldita desde entonces.
Y resulta que ahora vienes con la soltura de siempre a preguntarme porqué estoy tan dolida...

-No sabes las ganas que tengo de gritar, de desaparecer tu horrorosa esencia que me hace presa de un dolor interminable.
Llévate mis lágrimas, tu maldito olor a traición ya corrompió mis venas-

La escena más triste que he de recordar la viví a tus pies, rogándote para que no te marcharas de mí. Hoy me arrepiento tanto...

(Me devuelvo al márgen limítrofe de la ignorancia,
al velo sepulcral que divide mi vida en dos
porque lo que ignoramos no nos duele).

16 feb 2009


Primera edición limitada, 10 ejemplares numerados.
Editorial independiente.
ALUCINÓGENO
(Obra completa)
Enero, 2009
Edición y diseño:
Alejandro Ruiz, Cecilia Molina.
Portada: Odd Nerdrum -5 singing women-
(sujeta a modificación).
Santiago de Chile, 2009.

Edición limitada de 10 ejemplares.
Editorial independiente.
DESESPERANZA
(Adelanto)
Enero, 2009
Edición y portada:
Bruno Alberti, Cecilia Molina.
-Sin información sobre imagen en portada-
Nota: La siguiente recopilación es una obra en proceso, por tanto no se encuentra exenta de futuras modificaciones.
Santiago de Chile, 2009.

13 feb 2009

Cuando éramos felices

A Ricardo V.



Embriagados una tarde de besos y caricias.
Los minutos resonaban rápida y cruelmente en el reloj de tu muñeca.
¿Te acuerdas, Cuando no éramos mas que dos amantes desdichados, que buscaban en el otro lo que faltaba en nuestras vidas?
Titubeamos un segundo entre los espejos vigilantes.
Con las ropas aún puestas, sentados en la cama, envueltos en un aire de nervioso ímpetu restricto.
Yo, la que enfunda una niña de cara melancólica, trataba de oponerme a la naturaleza latente de mi cuerpo.
Tú, el hombre protector, siempre fuiste proclive a lo que la niña inquieta quería darte.
Y en un lapso de locura y de pasión, la niña caprichosa cedió a lo inminente, mientras los segundos no paraban de volar, de un lado a otro, y rebotaban en mi cuerpo.
Despojados de los trapos vulgares del día a día, nos tocamos, nos besamos, y ya la cama no era más que un objeto, los espejos mudos eran ya nuestros testigos, y así, después de la duda que nos poseía, fuimos presa uno del otro…

¿Qué queda en la piel después de amarse tan intensamente?
El olor de la embriaguez, el sudor y el deseo de tenerse un poco más de tiempo.
"Después de esto no seremos los mismos" – Dijiste.
Y aún seguimos sin serlo.

Deprisa, en los pasillos se refleja el candor del que no se tiene a diario.
Los besos furtivos son cosa habitual. Suspiros que se escapan de tu boca y de la mía, esa sed que se inscribe con fuego en nuestra piel. La manera de buscar el momento preciso para repetir la ocasión.

Fue otra tarde rápida y violenta.
Había que escabullirse en los rincones prohibidos, lo más pronto posible.
Una vez más, tú, yo, salidos de un cuento fantasioso… esta vez, con menos nerviosismo que la primera.
Con el tiempo en contra, el principal enemigo del amante que quiere que el momento sea perpetuo, fuimos torbellino y relámpago en una cama ajena.
Hubo un momento mágico, como siempre se da cuando se ama con el alma, y yo que disfruto esos instantes no quería que se perdiese.
Cada momento de piel descubierta es como hallar un tesoro nuevo. Cada beso a solas es un oasis en el desierto más árido y lejano. Así es como se sienten las mañanas de ambrosia que nunca probé antes, el momento sublime donde no hay ojos que observan, mas que los tuyos sobre mí.

¿Qué hay después de un lapso de ceguera, dónde todo es livianamente perfecto a los ojos ingenuos y llenos de ganas de saciarse?
Nos queda la lujuria detenida, alimentándose encubierta bajo todo lo conocido.

Yo pensaba en respirarte a cada momento, siempre el complemento de mi propia vida en ti. No sé que pensarías tú.

Por la noche, entre el ruido de la gente y las luces bailarinas, escuché el susurro más estremecedor.
Lo preciso luego de habernos entregado con tantas ansias que no se acaban.
Terminamos esa noche (después de tanto caminar) en un cuarto celebrando con más pausa que otras veces.
Siempre estuviste afecto al idilio de mis ojos, y yo no me dí cuenta.
El espejo ideal te alumbraba, era tarde cuando se trizó el reflejo.

La melodía de tu voz en mi oído, el sonar distractor de una radio FM con música de fondo.
"Enterrado en las sabanas hallé al dios de mi idolatría"
en el velador una coca-cola light y unas papas fritas a medio comer.
Todo era atrozmente perfecto. El vaivén de tus caderas y el jadeo de mis besos.
Turbados al comenzar del alba caíste sin más a mis encantos, mientras yo, la que siempre dudaba, cedí sin más a tus deseos.

¿Qué hay después de la noche, cuando entremedio de la carne se guarda un íntimo desvelo?
El palpitar del mediodía y un tormento enterrado en la mas tímida conciencia.
La historia se empieza a escribir…

Salimos sin mas al mundo que perplejo aullaba los cánticos de la rutina.
Tú en mí, yo en ti. Sin más testigos que nosotros mismos.
La calzada era serena y larga como una lágrima. Mis ojos no se querían apartar.
Esa misma noche, después de un agitado día, no quedó otro modo que hacernos juramento.
¿Te acuerdas de las veces que con soltura prometiste velarme y respetarme?
¿Los momentos en que decidiste tomarme por toda la vida?
Ha llegado nuevamente el instante en que renovarás tus votos, dichos a la luna y a mis expectantes oídos, que sin ninguna explicación creyeron en tus palabras.
Después de todo heme aquí, con el amor en una mano y la rutina en la otra.
No ha pasado mucho desde que la decepción golpeó a mi puerta, y yo sin poder detenerla he decidido hacerle frente, y ella a mí una prueba.

-Si son uno, uno serán para siempre. Estando fuera o dentro. No carcomo yo sus almas, son ustedes, eres tú, la que ha faltado a la promesa que entre dientes promulgaste la tarde de la espada y los espejos. Aquella tarde en que todo cambió para siempre.-

La armadura se te cae, o son mis ojos los que te desarman.
Ya mi concepción es pagar el alto precio que inferí al reclamarte mío.
Dejaste el corcel y el camposanto de tu pecho cuando entraste por la puerta sin anunciarte, y yo, mi alma impulsiva es decir, te avistó como el príncipe que no vió nunca.
Y la historia se sigue escribiendo…
Aunque ya no con sangre de mi lecho.

Fuimos felices miles de veces, aún ocultos entre los ojos que todo lo avistan.
Yo me hundo en tu sonrisa buscando el alimento de mi alma. Me guardo tus caricias más escasas cuando sin quererlo me convierto en aquel sueño.
Así, he venido respirando de tu aire, cada vez menos frecuente, cada vez desde más lejos.
¿Era más fácil cuando no te sabía mío?

Me remonto suavemente al recuerdo de tus labios, cuando no había nada más que una mirada sedienta. En tu templo profanado tracé mis ires y venires. Yo, ¡yo! La que divulgó en tu carne los placeres que no conocías. La que puso fin al vástago delirante de la soledad en tu piel.

12 feb 2009

ILUSIONES (parte II)

Una vez más estabamos tu y yo, frente a frente, después de todos nuestros conflictos.
Mi problema personal es ser involuntariamente tuya, y lo sabías perfectamente.

-Tengo un cd guardado en el cajón. Cuando decidí con la cabeza fría separarme de tí, grabé en ese disco todos los contra de tu persona, para que por fin no me dieran más ganas de hablarte en mi vida.
Hice un ritual con velas e incienso, y en la mitad de mi locura desterré tu cepillo de dientes y todos tus defectos en una bolsa y me deshice de ella. Miestras te veía hablar, preguntarme por cosas insulsas, yo meditaba con detalle el ritual que te sacaba de mi vida.-

Decidimos ir a mi casa, dicho sea de paso nuestro ex-hogar, y nos pusimos a hablar de todo el tiempo que había pasado desde nuestra última vez (fatídica última vez por cierto) y yo no me terminaba de convencer de todo el tiempo que había pasado.

Una vez más los hechos: La consciencia destruída y mi fuerza de voluntad perdida en el más allá.
Mi cuerpo deslúcido enredado entre las sábanas, confundido entre tu cuerpo, y los miles de besos de sabor más dulce de los que tengo memoria. Otra vez toda esa patraña que salió desde mis labios ya no tenía ningún valor. Siempre te quise, siempre te querré y ahora que despierto me siento con absoluto miedo de empezar, de volver a fracasar.

CUANTO TE EXTRAÑÉ! (parte I)

Todo fue muy extraño.
Sentí que en todos tus pasos volvía mi vida a ser mía.
No te quise mirar desde lejos y desgastar tu divino andar con mi emoción de niña. Sólo que así me sentía por dentro.
Tu caminata incesante en cámara lenta no hacía otra cosa más que recordarme todo ese sufrimiento. El volver a levantarme, caminar, partir de cero después de todo... ya no me viene bien a estas alturas.
¿Pero qué más puedo hacer? -Me pregunté muy fuerte- Si desde que te fuiste hasta este preciso instante siento que no ha transcurrido ni un sólo segundo entre tu y yo.
-Nos quedamos parados en la esquina. El mismo escenario en donde se cortó nuestra absurda película romántica. Justamente en la parte en la que me decías que no volverías jamás...-

Sólo una mirada, un sencillo saludo y una voz vacilante me hicieron alerta de cuanto te extrañaba en realidad.

Antes de ese momento congelado, yo había advertido una nueva disposición en tu voz. Telefónicamente traté de convencerte que tu ayuda me era indispensable, ya que tú sabías más que yo de electricidad, y tú, siempre dudando de mi excusa infantil para verte de nuevo, diste aprobación sin la más remota molestia que pudiera provocar el ver a una ex después de tanto tiempo.

Retomando, aquel cuadro de los dos parados en la misma esquina a las diez de la mañana fue brutal. Ambos recordamos con lujo de detalle el desgarro que nos produjo el separarnos. Y ahora, después de todo el luto que llevé en tu nombre, volvemos a ser los mismos...

11 feb 2009

TRAMOS DE MEMORIA

Contaba la leyenda, ay si
la leyenda sostenida de un árbol:
Cuasidelito de homicidio vegetal/cruzado
de manos/abstracto
el hilo de la cola que soltaba un crimen…

Y la noche se pisaba el velo/ redonda
la amola/redonda
cuando yo trataba de contar mi cuento,
no se quejaba una sola:
Serena la faz de mi largo lamento.

Decía yo entre sangre la historia
y me importaba un pepino su larga silueta
que trataba de abrazarme con sus ramas añosas,
me siento olorosa/celosa/olorosa
sus ramas inquietas me abrazan {gustosas


Angular, cerebelar, axial.
¿Dónde están mis pensamientos?

-EL CRIMEN DE LA VEREDA NORTE/SUR DONDE YO VIVO-

PERDIDA

A Víctor S.
(30-jul-2008)

Metal descubierto ---------------En tu boca, acero.
Lengua serpenteante, hazme tuya en un deseo.
Yo te miro, te beso/ te beso
Hasta el último pensamiento en tu cabeza corroída.

Los hechos: un vaso de sangre caliente en la repisa.
Junto a eso la catedral perdida entre mi ropa;
La Venus corrompida y masacrada en su monte
Yo, ---------------------------ríos de sal desde mis ojos.

El dolor que labró en el pecho femenino: raíz de los pesares
Que en mi suelo forman grietas.
Azules porvenires que ennegrecieron en el fresno.

Conjeturas: Un mar de pasiones perdidas en el tiempo
Razones de amor marchitadas en tu seno.

APOCALIPSIS

Apocalipsis en mi baño.
Los tres jinetes cabalgan en una nube de vapor.
En la coladera de mi ducha se hunden los mares
Del mundo,
Y en el lavabo se derrumban las torres gemelas.
En la alfombra, junto a mis pantuflas
Fallece Nostradamus decúbito dorsal.
Yo no hago más que mirar las estrellas en el techo.
Jesucristo se eleva desde el estanque:
Sólo salva a un jabón y mi cepillo de dientes.
Los 4.400 eran sólo un mal chiste.


-NUEVE ONCE/ RESCATAME SI PUEDES-

9 feb 2009

Et verdatis ocultae

Convencido y lejano hace trizas el reflejo de su adiós.
Primitivo, alucinado, miró a través de cristales desnudos
su propia sien entumecida.
Orbes de tierra plasmada en su lengua envenenada.
Amarrado sea Dios en el sofisma de su boca.

Tú, mortalmente sencillo y ordinario
cabeza baja contengo tu craneo pesado de culpa.
Planeo sin cesar por el cielo de tu historia -sola historia-
mirando la luna de sangre pasar por detrás.

Moriré tres veces más en luna llena,
pleno ritual de San Juan amarillo e inventado
lloraré sin tanta larga tu última espera
para cuando veas los cristales en la tumba de tu azul
de lotto.

Et verdatis ocultae
en tus ojos rotos.

5 feb 2009

María

El pedregal de María lanzado en
un segundo.

"Dios te salve María
llena eres de gracia".

Pasando por el Padre
a la izquierda, absoluto.

Dios te salve María.
O me salve de este mundo.

En la diestra mi escondite
odisea/ mar desnudo
que mi voz no te dé sangre;
que mi boca se haga nudo.

Bendita sea yo entre todas las mujeres.
Bendito sea el sueño que me lleve a la muerte.
Bendito sea el fruto, de tu vientre.
Bendita sea el agua de mi fuente.

El pedregal de María lanzado en
un segundo.

4 feb 2009

SER

I

Ser la niña de tus ojos
amaral de esperanza -galopas-
la azul celeste maravilla novena
en el noveno movimiento
de una nota de Bach

Sonriendo en la posada
de su beso loco/ impropio
una oda bienvenida
en mi boca desabrida
azul celeste maravilla novena
en el noveno ojo/inocuo


II.

Moribunda la niña oriunda de
salar oscuro y soluto
Corazón escarlata latina
paulatina/ rojiza
como el cobre y golondrina
resoplando en aquella brisa.

Fue la niña de tus ojos
redondos/ celosos
en la novena de Bach
en paz lanzando de a nueve
en el noveno movimiento
sangrando la corriente.