Dedicado

Montañas y valles nos separan
caminos lejanos,
urbes descorazonadas
el mismo cielo cobija nuestras almas
con dejos de desolación
y lágrimas esperanzadas...

Y entre hojas de otoño
y vitrinas de tienda
comienzo a extrañarte,
a pensarte y recordate
cuando el sol dura tan poco
en esta época del año,
la brisa susurra tu nombre
como si te estuviera añorando.

Amaneceres rojizos
entre nubes de tiempo
que gritan la distancia
que se nos pone en el medio...
y yo, yo intento traerte de nuevo
pero tu silueta intermitente
me baila calladamente
y se cuela entre el asfalto
y los edificios imponentes...

BALANCE 2007

Honestamente esto de andar haciendo recuentos no es mi estilo, pero, en vista de que en todos lados ha salido lo bueno y lo malo del año 2007, pensé en que yo también tengo cosas que contarle al mundo. Buenas y malas.
Para empezar y haciendo un paralelo con respecto al año anterior, sin duda este ha sido un año de cambios importantes para mí, y estoy segura de que también para la gente que se involucró conmigo en cualquier aspecto.
Empezando por lo bueno, por fin alcancé la estabilidad laboral que necesitaba. Me afiancé con un equipo de trabajo muy bueno y afortunadamente con una buena jefatura.
He conseguido nuevos amigos, gente muy buena tanto en Chile como fuera de este país. Eso me alegra muchísimo.
Lo malo es que este año he sufrido de algunas enfermedades que me tuvieron con licencia durante el año y de hecho, ahora estoy con un asma bravísima.
Malo también es que haya tirado dos años por la borda.
Más malo es que haya utilizado a una persona.
Y lo peor es que haya pasado por encima de la gente que quiero por ser idiotamente impulsiva.
Buenos son los recuerdos que me dejó el verano pasado, que aunque fueron pocos días fueron sin duda los mejores de todo el año.
Bueno fue haber pasado mi cumpleaños en compañía de quienes amo.
Bueno fue la última vez que estuve con esa persona que me odia (aunque hoy en día no parezca), un día comparable a cualquiera del verano pasado.
Buenos fueron los días de lluvia en Santiago.
Malo, pero muy malo fueron (y hasta el día de hoy) todas las veces que me subí al maldito Transantiago.
Malo fue mirar dos veces por si te encontraba en mi camino.
Malo fue el saber que personas inocentes habían muerto antes de vivir.
Malo fue sentirse culpable por ciertos hechos que por lo demás nunca debieron ser ejecutados.
Malo fue haber perdido amistades tan valiosas.
Bueno fue haber encontrado apoyo donde nunca imaginé.
Bueno es que ya no tengo que pedir permiso para salir (¡¡¡por fin!!!).
Buenos fueron todos los segundos que pasé haciendo recuerdos de cosas lindas.
Bueno, muy bueno, fue haber seguido viva un año más.
Aún no sé si es bueno o es malo estar completamente sola.
Bueno es que ahora soy más solvente (jojojo).
Y por último (creo) que el 2007 dejó un pie para comenzar el 2008 con una nueva vida (lo más probable que sea fuera de Santiago) y espero concretar ese anhelo durante el transcurso del año venidero.
No digo más porque cuando uno cuenta no resulta.

Recuerdos en nebulosa...

Alba clara
sangre desparramada,
atisbos de niebla varada
negrura de alma,
carne desgarrada.
Hadas malvadas...
mis venas estancadas.
Sonrisa de diabla
estampada en mi cara.
Ojos que hablan
y no dicen nada
lágrimas saladas
corazón de lata.
Intenciones macabras
cabronas palabras.
Mi lengua que pulsa
te mata y te mata...

Lávame...

Esta es tu noche
llena de semillas en el cielo.
Con el corazón en la mano
y el jadeo atento.
Lávame,
lávame por dentro
con tu bendito veneno
que las horas se desbanden
y que mi cuerpo se desangre.
Que las gotas de mi deseo
te sostengan en mi piel
y tus manos me levanten,
que tu locura envuelva mi ser.

Lávame,
lávame el pasado
que se hace agua entre mis piernas
déjame el presente
en el vaivén de tus caderas
sienteme despacio
y que mis palabras
te inciten a hacerlo más fuerte
que el olor del sexo arda
y se transforme en el amor que me tienes.

Lávame
lávame con tu semen
hasta no dejar espacio
para que mis ojos
se nublen con cada paso
mientras las lenguas
dibujan el camino hacia el edén,
el edén de nuestro querer.





***Si pudiera mirar tus ojos
y redimir el pecado del ayer,
ese algo imperdonable
que nuestra historia
dibuja en el triste amanecer***

Entre agua y sal...

Sal,
sal y agua
que bajan con la gravedad
de mis ojos al mar.
En cada cristal
un sollozo
y en cada sollozo
algo perdido.
-Necesito de vuelta
un sólo respiro-
el olor del agua
cuando no lleva la sal,
el sabor de la sal
cuando no va con el agua.

Y tal vez
sólo tal vez
la claridad de los días
en mis ojos nublados...
y quizás
solo quizas
un sabor dulce
en mis labios amargos.

Que los párpados caigan
y la vida se detenga
que las gotas leviten
y me devuelvan
la consciencia.
Que los errores enseñen
y que mi piel aprenda,
que mis oídos conserven
las palabras que quedan,
y mi alma adolorida
sacuda las penas
que en cada cristal
se exorcize de ellas.