Oí tu voz desde lejos,
estabas en mi mente acariciándome suavemente,
tu piel tocaba la mía
y un abrazo desesperado nos unía...
Sentí tu calor.
Soñé que te tenía
y que tu boca de miel rozaba la mía,
dulcemente me decías
que soy el amor de tu vida,
lo soñé mientras te aguardaba
entre capullos de esperanza.
Y lo juro mi amor
yo oí tu voz en la lejanía,
con un pesar en el alma tan denso y penetrante
como una herida abierta
que se aloja entre mi carne,
mis lágrimas caían
entre sollozos que me ahogaban
y desperté llorando con desgarro;
aferrada a mis deseos
en una noche de lluvia.
Te soñé y deseé con locur
como jamás imaginé que en mi ser ocurriría
Yo tratando de olvidar
que te recuerdo día a día
e ignorando que en mi presente tú me atas a la vida...
19 nov 2007
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